Si le ofrece a su hijo opciones de cada uno de los grupos de alimentos básicos y le permite experimentar con una amplia variedad de sabores, colores y texturas, esto será suficiente para que coma una dieta equilibrada con suficientes vitaminas.
Algunas vitaminas, como las vitaminas solubles en grasa (A y D), pueden incluso representar riesgos; se almacenan en los tejidos cuando se consumen en exceso, y en niveles muy altos pueden enfermar a su hijo. Las dosis altas de minerales como el zinc y hierro también pueden tener efectos negativos si se toman por un tiempo prolongado.
Para algunos niños, sin embargo, los suplementos pueden ser importantes. Es posible que su hijo necesite algún suplemento de vitaminas o minerales si las prácticas alimentarias de su familia limitan los grupos de alimentos disponibles.
Por ejemplo, si en su casa son estrictamente veganos (un tipo estricto de la dieta vegetariana que no permite el consumo de alimentos de origen animal, tales como los huevos o los productos lácteos), la American Academy of Pediatrics recomienda solo poner a su niño en este tipo de dieta después de consultar con su pediatra o médico. Es posible mantener a un niño bajo una dieta vegana segura, pero debe hacerse con cuidado. Hay vitaminas y minerales críticos que pueden no estar presentes en una dieta vegana, en particular la vitamina B12, la vitamina D, el hierro, la vitamina A, el calcio, el zinc y la riboflavina.
La infancia es un periodo crítico para el crecimiento y el desarrollo del cerebro, así que algunas vitaminas pueden ser recomendadas. El raquitismo, por ejemplo, es una enfermedad que ablanda los huesos y está asociada con el consumo inadecuado de vitamina D y la falta de exposición al sol. Aunque es poco común en los Estados Unidos, continúa siendo reportada, especialmente en niños que tienen piel de pigmentación oscuro. Consulte con su pediatra sobre cuáles suplementos son necesarios y las cantidades.
La deficiencia de hierro puede ocurrir entre algunos niños pequeños y puede causar anemia (una afección que limita la capacidad de la sangre de transportar oxígeno). En algunos casos el problema es la dieta. Los niños pequeños necesitan recibir al menos 15 miligramos de hierro al día en sus alimentos, pero muchos no lo obtienen.